El joven productor cumple su mandato, al frente de la Asociación de Citricultores de Chajarí, el 13 de abril. Según sus palabras cuando asumió quiso organizar la institución y lo logró.
El presidente de la Asociación de Citricultores de Chajarí, William Borgo, visitó al programa “Desde el Albva” y hablo de la actualidad, “venimos de una sequía de las más importantes de la historia, no solo por lo prolongada que es sino porque venimos de otra del año pasado, y no hay recuerdos de que esto haya pasado; si bien hemos tenido algunas lluvias es tanta la escases de agua y son tantos los calores que hace que las quintas sigan sufriendo. Hay muchos productores que se han volcado a hacer riego, en pequeñas parcelas, hay variedades que necesitan más que otras con lo que se prioriza pero es una realidad que muchos pequeños productores pudieron instalar su riego y es una herramienta para poder trabajar”.
“Nada reemplaza a la naturaleza y el riego no es lo mismo que la lluvia, el riego no permite que la planta caiga y cuando se viene las épocas de lluvias esa planta quien estuvo con riego hace una diferencia importante sobre las que no tienen riego; pero esas plantas sin riego (ni agua de lluvia) no servirán para la industria con lo que todo es complejo”, agregó Borgo.
Al hacer mención sobre los daños que se producirán, el productor informó, “el daño lo sufre el trabajador porque no hay cosecha y también el productor; hubo mucho trabajo de raleo que no se realizó, los galpones están trabajando a un 20 o 30% de la capacidad operativa, también eso influye en el tamaño de las cargas; en producción es imposible estimar los daños porque son muchos productores, y porque no hacemos un censo mensual y para tener una idea tendremos que esperar el transcurso del año, si sabemos que será significativo”.
También el entrevistado hizo mención a la Emergencia Agropecuaria y en este sentido indicó, “por el momento los que se anotaron, tienen un certificado y nada más, no hay ninguna herramienta que se puedan usar; no es que haya alguna prorroga de impuestos o algo parecido, al momento no hay nada”.
Monitoreo del HLB
“Es un tema siempre conflictivo el monitoreo y el problema era el convenio con la provincia, ya venía con irregularidades (el convenio), no estaban los pagos en tiempo y forma y ese hueco que se originaba lo cubría la FECIER para no dejar sin sueldo al trabajador; Chajarí manifestó siempre su inconformismo; cuando llegó el momento de renovar el convenio fue una discusión porque se pretendía ampliar lo que ya estaba, por lo que surgieron conflictos que se plantearon de manera marcadas, pero la provincia siempre con demoras y burocracia y se llegó a que el lunes se firmó y ahora lo tenemos que trabajar, pero tiene que aparecer la plata para el inicio”.
Panorama para los trabajadores
En este sentido opinó el presidente de la Asociación de Chajarí, “la realidad es compleja, ojalá que llueva y se normalice todo, ojalá que haya trabajo; en esta zona abunda el trabajo y siempre estamos tratando de formalizar al sector y mejorar, no podemos prometer nada porque no sabemos que pasará, en base a nuestro trabajo es fundamental que llueva, luego con lo otro seguimos con la misma fuerza y esperanza de que salga un sistema más moderno, más simple, menos burocrático que permita entender que la citricultura tiene características particulares”.
Y finalizó, “queremos hacer un sistema que perdure, no que sea un espejo de color que todos se entusiasmen y que no dure en el tiempo, esto aplica a los costos impositivos y a la política (estado provincial y nacional)”.