El encargado de la Secretaría de Trabajo explicó que alcances tienen y que funciones cumple la dependencia.

Carlos Pullidori, delegado de la Secretaría de Trabajo en el departamento Federación, dialogó con el programa “Después del Albva” y comentó respecto de las demandas laborales, “mi oficina tiene que ver con una instancia previa a los juicios, comparando a años anteriores se mantienen los mismos números. Hubo una reunión con citricultores, el CAECH y abogados donde informábamos que tenemos 400 expedientes que no todos son reclamos”.

Sobre las situaciones laborales que se dan en la oficina, Pulidori explicó, “no necesariamente tienen que ser relaciones en negro, uno no puede decir cómo administrar una empresa; pero que quede claro que no nos dan un premio por engrosar una estadística por tener más expedientes, no soy un empleado del mes, aclaramos esto porque muchas veces se supone esto”.

“Somos una instancia previa al juicio, pero también está la vía judicial donde terminan una minoría de los casos; en Chajarí de todos los reclamos que recibimos una minoría del 15% terminan en juicio, los demás se arreglan antes”, agregó el entrevistado.

“El empleo en negro existe en Chajarí y en Federación, la ciudad de Federación tienen números distintos, la actividad maderera y hotelera maneja otros números. Tenemos una labor de mediar en conflictos muy acotada, nosotros no somos jueces pero intervenimos (como árbitros) en conflictos laborales, cumplimos una cuestión de asesoría donde los empleados acuden a nosotros, para ver la escala salarial y sus derechos”, manifestó el funcionario.

Más adelante, Pulidori contó, “nosotros-también- ejercemos el poder de control, inspeccionando los lugares donde se trabaja, hay que decir que es mínimo lo que se inspecciona y en ese caso tampoco decidimos. Hay gente que está ajustado a la ley y también gente que tiene a sus empleados como perros”.

Finalmente el titular de la Secretaría en el departamento indicó, “nosotros atendemos a cada persona que va porque son todos casos particulares y todos merecen ser escuchados; a veces muchas soluciones están en otras oficinas, los gremios también tienen su rol. Debemos estar atentos porque pasa-también-que hay gente que no quiere inscribirse (ha pasado con chicos que tienen una beca Progresar) a pesar de lo que el patrón indique, son situaciones delicadas que se deben atender”.