El gobernador junto al intendente de Federeación, Ricardo Bravo, entregó 27 sillas anfibias a diferentes complejos termales y playas de la región (entre ellos Santa Ana) además de una embarcación y minibús al complejo recreativo de Paraje Ascona. También firmó el acta de inicio de la obra de ampliación del Parque Acuático, inauguró el auditorio Ciudad de Federación e hizo entrega de aportes a instituciones deportivas, entre otras.
Lo acompañaron la presidenta de la Fundación Iapser, Mariel Ávila; la ministra de Desarrollo Social, Marisa Paira; la diputada Vanessa Castillo; la secretaria de Turismo, María Laura Saad; el presidente de la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande, Luis Benedetto; y el secretario de Deportes, José Gómez.
El mandatario expresó que siempre le es muy grato visitar Federación, «tengo muchos afectos por esta ciudad. Siempre estuvo muy cerca de mi ciudad, Concordia. Conocí la vieja Federación con su balneario Los Pinos, vi toda la transformación, el resurgir a través de las termas. Federación fue la pionera con el centro termal y abrió un camino al termalismo en Entre Ríos».
Señaló que tiene la suerte de «conocer todas las termas de la provincia y se dé la variedad que tienen, de la oferta turística para cada centro termal, y la importancia que adquiere, porque hay ciudades donde algunas décadas atrás era impensado que podía haber turismo y las termas generaron una posibilidad para que en muchas localidades pueda desarrollarse. Esto significa una fuente de empleo, de ingresos, de progreso, de arraigo para muchas ciudades y por eso siempre defendimos el termalismo en la provincia».
Apuntó que «ahora se están haciendo las perforaciones en Santa Ana, que vienen avanzando muy bien. Es un convenio de cooperación con el municipio para poder este centro termal que será el más nuevo en un lugar hermosísimo de la provincia, a la vera del lago».
Bordet destacó que «el acceso a las termas tiene que ser para todos y todas, no puede haber discriminación con quienes tienen discapacidad para disfrutar del agua termal. Por eso, estas 27 sillas anfibias vienen justamente a reparar esos derechos que tienen todas las personas con discapacidad».
Explicó que el financiamiento de la compra de las sillas es de un programa del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) mediante el cual se está construyendo el aeropuerto de Concordia. «Esto también lo menciono porque tiene que ver y está relacionado lo del aeropuerto con el turismo, por eso estos créditos también los otorga el BID, porque este aeropuerto que va a tener una pista de dos mil metros, que está en un 80 por ciento de avance y se estima que para agosto del año que viene estará inaugurado. Va a dar la posibilidad a todo el corredor del río Uruguay de recibir vuelos desde Buenos Aires, pero también vuelos regionales, porque pueden operar vuelos de gran porte y esto permite también tener la posibilidad de llegada de aviones de otros países, es abrir y mirar el futuro con antelación, anticiparnos un poco al futuro».