Un pastor evangélico de Mocoretá fue condenado a siete años de prisión por haber abusado sexualmente de una adolescente dentro de un templo, al que convocó a la víctima en horas de la siesta con la excusa de liberarla de un “trabajo” que le habían hecho sobre su ropa interior.

El fallo del Tribunal Oral Penal de Paso de los Libres recayó sobre Ramón Medina (46), quien estaba al frente de una iglesia evangélica que tenía sede sobre la avenida Italia en la localidad atravesada por la ruta nacional 14, en el límite interprovincial entre Corrientes y Entre Ríos.

El hombre fue hallado culpable del delito de abuso sexual simple, agravado por ser ministro de un culto, pese a que por ese entonces no estaba registrado formalmente como pastor.

Según el relato de la víctima, de 16 años, el 6 de mayo de 2020 Medina estaba realizando trabajos de albañilería en su casa cuando ella le comentó que le habían aparecido en el cuerpo algunos rasguños.

El pastor le dijo que le habían hecho un trabajo en su ropa interior y que necesitaba orar por ella. La chica reveló que Medina la convocó para las 13.30 en el templo y le comentó que estaría con su pareja, también pastora.

En su declaración ante la Justicia, la víctima relató lo que pasó al llegar al lugar acordado: “Entro y lo veo solo. Le pregunto por la pastora y me dice que no pudo venir por los nenes. Yo me pongo un poco incómoda, pero al tener la confianza, más allá de pastor lo veía como a un padre, él va y busca el aceite en el púlpito, me dice que me quede en la parte del baño de las mujeres”.

La menor dijo que, en un primer momento, Medina comenzó a orar y colocarle aceite en la frente mientras le pedía que también rezara.

“Después me dice que me saque la remera: ‘te voy a tener que tocar la parte del pecho’. Yo ya sentía un poco rara toda la situación. Me desprende el corpiño, me empieza a pasar aceite en los pechos, me empieza a pasar en la panza y oraba y oraba. Yo lo único que hacía era cerrar los ojos y llorar porque no tenía reacción mi cuerpo”, sostuvo.

En un momento, el pastor la hizo acostar en el piso y le sacó los pantalones mientras seguía untándole aceite en la zona de las piernas y sus zonas íntimas. “Quedé totalmente congelada”, admitió la chica, y añadió que sólo reaccionó cuando el hombre llegó a su zona vaginal.

Sostuvo que comenzó a vestirse mientras lloraba y el pastor le advirtió que no contara lo sucedido porque nadie le iba a creer.

La joven señaló que al salir del templo pensó en quitarse la vida arrojándose bajo un auto. Y que a causa de ese ataque sexual, sufrió depresión, quiso abandonar la escuela y luego se mudó a Chajarí, Entre Ríos, donde tuvo otros dos intentos de suicidio.

Unos días después del abuso, la víctima le reveló lo sucedido a su hermana, que la acompañó a realizar la denuncia ante la Policía. “Ella me comentó que había ido a la iglesia y que Ramón estaba orando y después empezó a manosear, a toquetear y le metió los dedos”, afirmó.

Por su parte, la madre de la chica manifesto que se enteró del hecho a través de la esposa de otro pastor. Y que en una reunión con Medina, éste se mostró sorprendido de que la adolescente haya contado lo sucedido. “Yo le pregunté si era verdad y él dijo que sí, pidió perdón. Lo hizo delante de su esposa”.

La mujer, que es viuda, aseguró que tenía una enorme confianza en Medina, a tal punto que muchas veces lo dejaba solo en su casa mientras ella iba a trabajar.

En su declaración, el pastor negó todo. Sostuvo que la víctima estaba influenciada por su hermana, que pertenece a otra religión. Que nunca convocó a la adolescente al templo y que tampoco utiliza aceites en su tarea pastoral. Publicó Portal Corrientes