El director suplente del Distrito Entre Ríos de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Mariano Berisso, analizó la situación actual de la ganadería provincial y sostuvo que el sector atraviesa un momento de oportunidades en los mercados internacionales, aunque condicionado por la falta de hacienda y diversas problemáticas productivas.
“El mundo está demandando la carne argentina y hoy los valores son buenos, pero necesitamos mejorar el stock”, indicó en diálogo con el programa «Moviendo el Avispero» que se emite por Elonce Radio & Stream FM 98.7. En este sentido, mencionó que, pese a la apertura de nuevos destinos y la valoración internacional por la carne de vacunos alimentados a pasto, el crecimiento del sector depende de aumentar la producción.
Berisso recordó que, en el reciente Campeonato Mundial de Carnes realizado en Palermo, los cortes argentinos se ubicaron entre los mejores, lo que confirma el prestigio de la ganadería argentina en genética y calidad. “Argentina trabaja muy bien, incluso sin políticas que acompañen al productor”, señaló.
Respecto a la incidencia del clima, explicó que las zonas del norte provincial sufrieron sequía y problemas sanitarios, como la garrapata, mientras que en el sur las frecuentes crecientes condicionaron la actividad. A pesar de este panorama, destacó que las últimas lluvias mejoraron el estado de los campos y permiten proyectar un buen desempeño para la campaña.
Consultado sobre la hacienda en las islas, Berisso indicó que no existe un registro preciso, aunque sí un aumento en la actividad y en las inversiones vinculadas al engorde de novillos a pasto. “Es el sistema más económico y está ayudando a compensar el stock”, afirmó el productor ganadero de Gualeguay.
El precio de la carne vacuna, en alza
En relación con los precios al consumidor, sostuvo que la suba responde a la mayor demanda mundial, la falta de animales y a los salarios rezagados. “El precio va a mantenerse en alza por la falta de stock y la mayor demanda externa. Cuando durante varios años se trabaja con dificultades, las consecuencias finalmente se sienten. El consumidor tiene razón: la carne está cada vez más costosa y los salarios quedaron atrás”, evaluó.
