Durante un partido de fútbol a un chico se le rompieron los botines y para que pueda seguir jugando, el asistente de línea le dio los suyos y terminó el partido en medias. “Para mí fue una emoción, esto es lo que me gusta”, dijo el réferi.
El árbitro Sergio Arrieta se encontraba asistiendo un partido de fútbol cuando notó que a uno de los jugadores le faltaban sus botines. Sin dudar, se los prestó al pequeño de las inferiores de Aldao y dirigió en medias.
Fue que este sábado, en un encuentro de inferiores de LRF, a un jugador del Centro Cultural, Deportivo y Biblioteca Aldao se le rompieron los botines.
“Fue algo intuitivo, yo soy un árbitro en formación de la Liga Rafaelina de Fútbol. Cuando empezó el partido de la categoría octava, vi que un chico volvía corriendo y se quedó parado”, relató el árbitro a Cadena 3.
Arrieta contó que en ese momento los compañeros le preguntaron si había una forma de resolver “un problema”, pero el profesor les dijo que “siguieran jugando”.
“Como vi que no se movía, creí que tenía una lesión. Cuando me acerqué me di cuenta que no tenía botines porque se le habían roto”, explicó.
“Le dije al profe que use los míos. Pensé que iba a calzar 36, 37 y los míos son 42, le iban a quedar grandes, pero me dijo que era 41 así que se los di”, contó.
“Me ofrecieron zapatillas, pero no tenía problema en arbitrar en medias. Su equipo ganó, después vino y me devolvió los botines y me agradeció. Es una categoría hermosa, y era la primera vez que dirigía inferiores, para mí fue una emoción, esto es lo que me gusta”, concluyó.