Las fuertes palabras del padre Néstor Toller frente a una Concordia con pobreza, narcotráfico, y poca ayuda del estado. “Tienen otra intención”, dijo el padre respecto a las visitas de los políticos a los barrios carenciados de la ciudad.

La actual situación de Concordia a nivel pobreza y narcotráfico moviliza a miles de personas, y una de ellas es el padre de la capilla A. del Valle, Néstor Toller, quien en el programa “Zona de Opinión” en Radio Zona compartió a toda la comunidad las actividades que realizan ellos para ayudar al pueblo, y a su vez, apuntó fuerte a los políticos que, en el marco de sus campañas políticas, van a los barrios con palabras vacías.

El padre ha sido siempre una persona comprometida con los barrios de Concordia donde las personas ya no tienen esperanzas, y necesitan más que nunca de contención para poder avanzar. Los tres centros que tienen para ayudarlos son en el barrio José Hernández (el cual comenta que es uno de los más infectados por la droga en nuestra ciudad), San Miguel, y en Santa Rita.

Desde su comunidad realizan talleres abiertos y gratuitos de costurería, panadería o albañilería los cuales no son solo capacitaciones, sino que son espacios donde las personas se encuentran en comunidad y se las alienta para que puedan aprovechar las oportunidades y confiar en sí mismos. Al respecto, el padre Toller comentó que “es un espacio de pertenencia, de encuentro, de escucha y de compartir. Se hace juntos la merienda y las tortas fritas, se charla, hay un vínculo, y ahí la gente quiere salir adelante”.

Néstor Toller, a su vez, se mantuvo crítico ante la situación política actual en este año electoral, marcando como puntos principales la poca presencia comprometida en los barrios y la nula intervención en las problemáticas de droga y hambre, ya que si hoy estamos como estamos, es por culpa de ellos y la poca predisposición que tuvieron.

“La gente del barrio no es tonta […] saben que se aparece para el tiempo de la campaña, ellos mismos te lo dicen”, sostuvo el padre, quien a su vez fundamentó acerca de la perversidad que hay por detrás, ya que van con regalos, comida o promesas pero, en el fondo, lo que realmente buscan los políticos es que “yo te doy, pero te quiero sometido porque tengo otras intenciones”.

Toller comentó también que “esta lejanía con los barrios, la falta de compromiso, te lleva a negar la realidad que es lo grave”, haciendo referencia a que uno siempre puede ver a Concordia desde el centro, el turismo, y todos sus atractivos, pero en los barrios es diferente, y la gente necesita de la contención necesaria para trabajar en los problemas que tienen, por ejemplo la drogadicción, la cual el padre dice que la usan como “anestesia para las crisis existenciales, pero adentro hay un vacío profundo” que con acompañamiento y diálogo se pueden llenar para despojar a la gente de todo ese dolor.

Para el padre en estos momentos de crisis social es más que necesario trabajar en red para poder ayudar realmente a quienes quieren salir adelante y no tienen las oportunidades, ya que “perdimos ese tejido social del que hablábamos hace tiempo, del club, la canchita, de la cercanía de las distintas redes”. Además, enfatiza en el poder de la presencia, porque el trabajo social consiste en apostar por el encuentro y la escucha, aquellas cosas que son tan poco pero significan tanto: “lo pequeño, las cosas simples que tienen un valor, que los ayudaste en algo, lo agradecen y quedan como conectados”.

Por Manuela Quintana, para 7Paginas.