Recientemente, una docente expresó su descontento a través de una publicación en su página de Facebook, donde compartió su perspectiva sobre la situación en el sindicato docente entrerriano. En su declaración, el docente menciona una serie de problemas y dificultades que han afectado a los docentes a lo largo del año.
En primer lugar, destaca que durante todo el año, los docentes han estado cobrando salarios que se prometían estar por encima de la inflación, pero en la realidad, no alcanzan ni siquiera para llegar a la mitad del mes. Esto ha llevado a que los docentes se enfrenten a dificultades económicas constantes.
Además, se menciona la existencia de malas liquidaciones, colegas docentes sin cobrar el traslado correspondiente, atrasos en las partidas de higiene y la necesidad de los comedores escolares de hacer malabares para brindar una comida decente a los estudiantes. También se destaca el colapso en el sistema, que impide que los docentes puedan acceder a sus recibos de sueldo a tiempo.
La docente también menciona los problemas de infraestructura en miles de establecimientos educativos, lo cual ha generado dificultades en el desarrollo de las actividades escolares.
En cuanto a la actuación del gremio, la docente expresa su descontento, señalando que en lugar de tomar medidas efectivas para luchar por los derechos de los docentes, han militado en contra de la votación de medidas de fuerza, argumentando que podrían retrasar las negociaciones. Esto ha llevado a que muchos docentes se sientan frustrados y obligados a conformarse con lo que se acepta, sin ver mejoras significativas en sus condiciones laborales.
En un giro político relevante, el partido político que ha gobernado la provincia durante los últimos 20 años ha perdido las elecciones. Sin embargo, según la docente, en lugar de permitir una transición ordenada y responsable, el sindicato ha declarado dos días de huelga, generando incertidumbre sobre el futuro de los docentes y la educación en la provincia.